Instalaciones neumáticas

El aire comprimido es un elemento muy habitual en todo tipo de instalación industrial. Normalmente, se emplea para obtener trabajo mecánico lineal o rotativo, asociado al desplazamiento de un pistón o de un motor neumático, así como también para herramientas.

Las redes de distribución de aire comprimido surgen para poder proporcionar aire a todas las máquinas y equipos que lo precisen, después de los equipos de aire comprimido.

El esquema básico de una instalación de aire comprimido para una nave industrial se compone de los siguientes elementos: un compresor, un depósito de almacenamiento de aire comprimido, un secador, los filtros de línea, las líneas de suministro y los puntos de consumo con su regulador. Los materiales adecuados para construir una red de distribución deben cumplir una serie de condiciones: deben asegurar bajas pérdidas de presión, limitación de fugas, ser resistentes a la corrosión, permitir posibles ampliaciones etc.

Tener el mejor compresor del mercado, que nos proporcione un alto rendimiento y ahorre energía, de nada nos sirve sin el apoyo de una red de distribución de ese aire que sea adecuada y evite el riesgo de fugas y caída de presión por no estar correctamente dimensionada.